Durante la gestación se producen muchos cambios metabólicos que se reflejan de muchas formas, especialmente en la piel que está, durante este periodo, mucho más susceptible.
Los cambios hormonales propios del embarazo se dan a nivel inmunológico, endocrino y vascular, por lo que la piel sufre alteraciones que la afectan de diferentes formas y grados que se traducen en manchas, melasmas, acné, estrías, etc.
Algunas de las afecciones son temporales, pero otras pueden dañar irreparablemente la piel, por lo que es muy importante seguir algunos cuidados básicos para mantenerla elástica y sana.
Alimentación adecuada
Llevar una dieta sana y balanceada es fundamental, aunque ésta debe ser indicada y revisada por el médico tratante, ya que lo más importante es que la mamá y el bebé estén en buen estado de salud; aún así, comer bien es básico para mantener el aumento de peso controlado y la piel no se estire más de lo necesario y las toxinas no contribuyan o afecten la epidermis con los cambios propios de la gestación.
Una dieta rica en frutas, verduras, carne, pescado y pollo (estos últimos tres alimentos de tres a cuatro veces por semana) estimulará la producción de fibras musculares, evitando la flacidez post-parto.
Hidratación
Beber abundantes líquidos es súperimportante para mantener el cuerpo hidratado. Adicionalmente, el agua contribuye a que la piel se mantenga en buen estado ayudando a evitar la aparición de estrías.
Emolientes
Se recomienda usar emolientes que se puedan usar durante el embarazo (y autorizados por el médico tratante) que ayuden a mantener la piel hidratada y humectada. Eso es fundamental para evitar las estrías.
Higiene facial
Debido a las alteraciones hormonales, la producción de sebo puede alterarse. Lavarse la cara en la mañana y antes de acostarse es básico. También puede ayudar una exfoliación mecánica (sin químicos) ligera, con una esponja o cepillo facial, un par de veces a la semana para eliminar toxinas adheridas.
Masajes ligeros
Darse ligeros masajes en las piernas y el abdomen mientras se aplica el emoliente, es una buena forma de estimular la circulación de la sangre y evitar estrías. El masaje debe darse suavemente y en pequeños círculos.
Protección solar
Es muy importante no exponerse al sol sin la protección adecuada, porque pueden surgir manchas. Debes consultar a tu médico para saber qué fotoprotector es apto para usarse en el embarazo y según tu condición y estilo de piel.
Referencia: WebMd